El Cash Pooling.

Quizás debido a la caída del consumo interno, son muchas las empresas españolas que se han animado o se han visto forzadas a salir al exterior. Esta aventura obliga a abordar una serie de riesgos y genera necesidades distintas para las que se tienen que preparar. Uno de los aspectos que se ve afectado es la gestión de Tesorería y, en muchos casos, se hace necesaria la implantación de un sistema de Cash Pooling. A nivel nacional, los conceptos y mecanismos son los mismos y es igual de útil, pero a nivel internacional es un poco más complejo por las distintas divisas y regulaciones bancarias, jurídicas y fiscales.

El cash pooling es un sistema por el cual una empresa o grupo de empresas concentra sus saldos para obtener una posición neta consolidada, tanto de saldos en cuenta corriente como consumo de crédito.

Este sistema pretende conseguir una optimización de los recursos financieros, evitando muchos pequeños saldos dispersos y mayor disponibilidad de los fondos, reducir los costes gracias a  un mayor poder negociador del precio de los recursos y servicios financieros, y una mayor retribución de las puntas de Tesorería. También permite gestionar mejor los riesgos de cambio y de tipos de interés. En definitiva, busca una gestión de la tesorería más eficiente, que evite la constante improvisación y que la gestión de los fondos se ajuste a una estrategia bien diseñada y asumida.

De manera adicional, este sistema reduce las necesidades de financiación al compensar posiciones deudoras y acreedoras, evita saldos ociosos y la sobrefinanciación, también absorbe excedentes de liquidez, optimiza el resultado financiero, tanto positivo como negativo y permite invertir excedentes de forma centralizada o negociar financiación globalmente.

Es una idea extendida que el software de tesorería es sólo necesario en una gran empresa. En realidad, las necesidades de gestión de la posición neta, de comunicación bancaria, automatización de la contabilización y conciliación, liquidación de operaciones y planificación de la Tesorería son las mismas. Quizás la diferencia principal estriba en el volumen y la gestión del cash pooling internacional, pero hoy son muchas las PYMEs que utilizan software de Tesorería ya que el mercado cada vez más ofrece opciones a la medida de estas necesidades en condiciones asequibles.

La necesidad de centralizar la tesorería es evidente desde el momento en que entendemos que no se deben tener posiciones mixtas, es decir, deudoras y acreedoras simultáneamente. Los fondos en cuenta corriente no nos producen retribución alguna, mientras la póliza de crédito o cualquier otro pasivo que le financie está generando un coste, por lo que la mejor inversión que la empresa puede realizar con esos fondos será la de reducir el saldo de esa póliza. No tiene sentido disponer de una póliza de crédito o descontar efectos pagando intereses, para que ese saldo lo tenga el banco en su poder o que una filial se endeude al 6% mientras la matriz coloca puntas de Tesorería al 3%. Lo ideal es gestionar con una filosofía cero o negativa.

A la hora de situar el cash pool en Europa en el momento actual, debemos tener muy en cuenta las ventajas que ofrece SEPA, ya que da la  posibilidad de disponer de una cuenta situada en cualquier lugar del Espacio Económico Europeo para cada una de las filiales de Europa. De este modo, el cash pooling incluso podría hacerse con facilidad  en una única entidad, aunque no tenga presencia física en algunos de los países en los que está situada la filial. Otra opción que ofrece grandes atractivos es situar la cuenta centralizadora en Londres a pesar de que está fuera del euro, ya que el Banco de Inglaterra tiene acceso al sistema TARGET 2, está dentro del área única de pagos en euros (SEPA), es uno de los tres centros financieros más grandes del mundo, se opera sin grandes restricciones y tiene un mercado de divisas enorme.

La adopción del euro en Europa ha facilitado la centralización de la tesorería de manera muy efectiva al eliminar el coste y riesgos de la gestión de divisas dentro de la Unión. Si bien es cierto que la libertad de movimiento de capitales es teórica ya que aún no tenemos un marco jurídico y sobretodo fiscal armónico,  también lo es que caminamos hacia la Unión Bancaria y un Mercado Único de Servicio Financieros. En este sentido el Área Única de Pagos en Euros (SEPA) ha supuesto un avance notable en la operativa bancaria de pagos, al unificar los formatos de trasferencias, adeudos y tarjetas de crédito y débito.

En la elección y diseño del sistema de cash pooling se debe tener en cuenta que la normativa fiscal y legal aplicable en el país de origen y destino, en cada momento y caso, de forma bilateral, no se debe generalizar. Debemos considerar las retenciones sobre préstamos entre compañías del grupo o imposiciones a plazo, la doble imposición internacional, que varía incluso dentro de la Unión Europea, por lo que  debemos analizar esta variable caso a caso. También debemos evitar que se consideren dividendo los intereses de préstamos entre una empresa residente y no-residente de acuerdo con las normas de subcapitalización vigentes, ya que los intereses no serían gastos fiscalmente deducibles y serían considerados dividendos en el caso de que los préstamos excedan un ratio de recursos propios de la filial.

Otro aspecto a considerar es la visión global del gestor de una tesorería centralizada ya que puede anticipar oportunidades o riesgos, que los responsables de las filiales no tienen por qué percibir con una visión local. Una vez implantado y estabilizado el ERP, el siguiente paso para el departamento financiero debería ser la implantación de un software de Tesorería que comparta todo el Grupo, y sea capaz de gestionar las cuentas periféricas mediante extractos de acuerdo con la norma SWIFT MT940 o la norma intradía MT 942.

En algunos casos es conveniente comenzar por un cash pooling regional entre países sin graves restricciones. Si se trata de delegaciones intentaremos utilizar directamente la misma cuenta que la central. Cada diseño del cash pooling debe atender a las características y necesidades de la empresa y debe de tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • El nivel centralización del grupo o autonomía de las filiales.
  • Los poderes de las personas que mueven las cuentas y sus limitaciones.
  • Dónde negociaremos financiación o colocaremos las puntas de Tesorería.
  • El número de bancos, cuantos menos mejor.
  • Si podemos unificar cobros y pagos
  • El número de cuentas, cuantas menos mejor.
  • Los usos, procedimientos y las comunicaciones bancarias.
  • Las divisas utilizadas.
  • El control de cambios, las restricciones de compra y venta de divisas.
  • Las limitaciones y obligaciones para trasferir fondos al extranjero de cada país.
  • La sociedad o grupo y las participaciones de los accionistas en las sociedades incluidas en el perímetro de concentración de fondos.
  • El marco jurídico y fiscal y el tratado bilateral de doble imposición con España con cada uno de los países de las cuentas periféricas.

Los barridos y la concentración de saldos son muy efectivos en términos de coste y tiempo, con lo que conseguimos una posición neta con una clara visibilidad, más allá de las fronteras e incluso utilizando distintas divisas. En el diseño del cash pooling se puede optar por diversas estructuras: desde la cuenta centralizadora única en un banco que actúa como tesorero y de una cuenta de centralización de cada país banco partícipe, que a su vez agregará los saldos de las distintas cuentas locales, o directamente de la cuenta de cada país a la centralizadora global.

También se suele definir el saldo mínimo o máximo de cada cuenta periférica, así como el envío de fondos de las cuentas periféricas a la centralizadora y de la centralizadora a las periféricas, fijando un saldo límite que de forma automática genera un traspaso.

Se pueden obtener buenos resultados moviendo los fondos, es decir, agrupándolos  en un país y luego en la cuenta de la central, o recibir los fondos necesarios para cubrir las necesidades de Tesorería desde la central a la filial. Si se utiliza una única entidad para todos los países estas operaciones serán más rápidas y económicas.

Si hacemos traspasos reales, con los saldos positivos cubriremos los negativos hasta dejar únicamente con saldo la centralizadora, siendo el saldo el resultado de la suma   de todos los saldos de las distintas cuentas incluidas en el perímetro del barrido .De este modo, todas las cuentas salvo la centralizadora terminarían con saldo cero. Como principal inconveniente debemos tener en cuenta que el endeudamiento se acumula en la central y deja libre de endeudamiento a las sociedades filiales. Además existe una cierta dificultad a la hora de establecer los límites óptimos de endeudamiento de las cuentas periféricas respecto a la central, dado que sus saldos son cero pero deben poder realizar pagos hasta un límite autorizado.

El barrido se puede hacer diariamente por movimiento, apunte a apunte, traspasando de la periférica hacia la centralizadora. De este modo, los apuntes estarán duplicados ya que un mismo movimiento tendrá su reflejo en la cuenta periférica, donde originariamente tuvo su anotación, y en la cuenta centralizadora, debido al barrido realizado con destino a esta cuenta. Por fecha valor, de este modo, todos los movimientos del día se resumen en un único cargo y abono por el saldo resultante de todos los apuntes con la misma fecha valor. Es decir, agrupado por valoración, realiza un único cargo o abono por el total de todos los saldos.

El sistema Nocional u Overnight funciona como préstamos diarios, liquidando  las operaciones entre la central y las periferias diariamente. Recibe el nombre de Cenicienta porque se realiza unos minutos antes de las 12 de la noche y se deshace en unos minutos después. El banco calcula los intereses y los carga a la central, y a lo largo del día los saldos aparecen en todas las cuentas como si no se hubiese hecho nada. El inconveniente es que requiere un gran número de apuntes contables, lo que no será un problema si la aplicación de gestión de Tesorería genera los apuntes contables.

En el cash pooling conceptual, sin embargo no existen los barridos de cuenta, sino que se calcula la posición neta. La entidad financiera ajusta los tipos de interés de las distintas cuentas en función de los saldos. Puede hacerse por tramos, en cuyo caso se liquidan los intereses a los tipos pactados para cada tramo de los saldos acreedores y deudores. Otra posibilidad es realizarlo por saldo,  aplicando el mismo tipo de interés a todos los posibles saldos en la cuenta, sin diferencia tramos. En ambos casos, se liquida sin necesidad de traspasos la posición neta global en la entidad.

Otro tipo de cash pooling  es el cash pool condicional, en el cual se compensan los saldos de las cuentas periféricas con el menor número de traspasos posibles. Los movimientos se realizan teniendo en cuenta la fecha valor y las pólizas de crédito contratadas en las filiales, en cuyo caso el sistema deberá tenerlo en cuenta y disponer de las más económicas primero. En este caso, no es necesario que los fondos pasen por la cuenta centralizadora, ya que se realizan préstamos directos entre las distintas cuentas. Todas las cuentas participan de los traspasos y no sólo con la centralizadora.

En resumen, implantar un sistema de cash pooling es un proyecto complejo, en el que puede  ser necesaria la asesoría que ofrece Área Financiera. Además de establecer el diseño, hará falta negociar con los tesoreros de las filiales y las entidades financieras, ya que es muy probable que haya que realizar importantes cambios para sacarle el máximo partido al sistema.

 

Miguel Baldwin
Autor de tesorería efectiva: Enlace a Amazon
mbaldwin@eldirectorfinanciero.com

Para ver los convenios de doble imposición firmados por España, pueden acudir al siguiente enlace. Click aquí